El Día de la Madre se merece algo más que un ramo de flores y un “gracias”. Se merece un día entero de planes bonitos, detalles con cariño y momentos compartidos. Y si algo tiene Avilés, es el escenario perfecto para hacerlo posible.
¿Te vienes a pasar el día con ella?
Desayuno con calma
Empezad el día sin prisas, en uno de esos sitios donde el café sabe a conversación y las tostadas van acompañadas de sonrisas. Un desayuno en buena compañía es la mejor manera de arrancar este día especial.
Algunas opciones que nunca fallan: Confitería Vidal, donde el olor a bollería recién hecha te abraza nada más entrar, o Mis Dulces 26, que tiene el don de convertir un desayuno en celebración.
Un paseo con parada obligatoria en las tiendas más bonitas
Después del desayuno, toca dejarse llevar por las calles del centro. Es el momento perfecto para un paseo sin prisas, con paradas en esas tiendinas que tienen ese “algo” que engancha.
¿Qué tal un cambio de look? En Beirut o en Contacto encontrarás moda con estilo y asesoramiento sincero, de ese que hace sentir bien. Y, ¿Qué tal un bolso nuevo en Acacia? Si prefieres algo que huela a regalo, Perfumería Ángeles o Sylvia Perfumería son apuestas seguras para encontrar ese aroma que le recuerde a ti cada día.
¿Tu madre es de raíces fuertes y alma asturiana? Entonces os encantará pasar por Tiza y Peonza, donde los regalos tienen identidad propia.
Una comida para recordar
No hay mejor regalo que no tener que cocinar en su día. Así que reserva mesa en alguno de los restaurantes del centro y deja que ella se siente, elija lo que le apetece, y disfrute de una comida hecha —por fin— para ella.
Una opción que nunca falla es Suculentas Sushi Rolls & Poke Bowls, donde el nombre ya lo dice todo. Platos sabrosos, ambiente acogedor y ese punto especial que convierte una comida en una celebración. Porque madre solo hay una, y merece un festín.
Un detalle pensado para ella
Los mejores regalos no son los más caros, sino los que hablan de verdad. Un paseo por tiendas como El Parche o Madretierra puede ser la mejor fuente de inspiración para encontrar ese detalle que le arranque una sonrisa. Desde un complemento con personalidad hasta una joyita sostenible. Y si hay flores de por medio —porque, vamos a admitirlo, nos siguen encantando—, pásate por Alisma, donde cada ramo parece preparado con mimo.
El capricho final
Y como guinda del pastel, un capricho dulce. Un helado en Yummy si el día acompaña ( y si no, también), o una buena merienda con toque tradicional comprada en La Avilesina. Porque los días bonitos merecen un final aún más dulce.
Este 4 de mayo, regálale lo único que no se compra en ninguna tienda: tu tiempo. Eso sí, ten en cuenta que es domingo y muchos comercios estarán cerrados, así que no te preocupes: cualquier día es bueno para celebrar el Día de la Madre y recordarle lo importante que es para ti.
Y lo mejor es que… ¡se nos ocurren muchísimas más ideas! Porque en Avilés hay planes a montones y comercios que lo hacen posible cada día.
Apostar por ellos no es solo comprar, es hacer ciudad y apoyar lo nuestro.