Hoy te llevamos hasta la Calle Pelayo 24, para que conozcas a fondo una de las pastelerías de Avilés: la confitería Valentín de Versalles, que, por si no lo has hecho ya, deberías ir a urgentemente porque tiene unos pasteles con recetas traídas del país de la bollería por excelencia: Francia.
Nos recibe Adriana, quien nos enseña su negocio y nos habla de él con mucho cariño. Mientras la entrevistamos, no para de entrar gente y no nos extraña, porque en toda la calle huele que alimenta.
Pastelerías de Avilés: Valentín
La confitería Valentín de Versalles es una de las pastelerías de Avilés con más solera, y en la actualidad está regentada por Adriana y por Marco, su marido.
Marco sacó el título de maestro confitero en Paris el año 1979, y ya lleva más de 40 años en la profesión, que se dice pronto. Le hacía mucha ilusión abrir su propio obrador y así fue como tuvo la oportunidad de regentar una de las pastelerías de Avilés en Versalles, en la antigua Valentín.
El trabajo de maestro confitero es muy duro, ya que, para tener todo el producto listo a primera hora de la mañana, Marco tiene que trabajar de noche, y la tarea continúa el resto del día con la preparación del producto. Él es “la cabeza” de la confitería Valentín, la mano que mueve todo y quien sabe por qué salen bien sus elaboraciones, o por qué, si no está perfecta, la vuelve a empezar.
Esa dedicación se nota en la calidad de sus pasteles, porque no pueden ser más frescos y tener mejor pinta. Y lo mejor de todo es que el resultado del obrador se hace con producto asturiano, pero con el toque final francés. Una versión del “Hoooo (acento asturiano) la là”
¿Qué tipo de productos se hacen en el obrador?
Adriana nos cuenta que utilizan mucho la mantequilla -igual que en toda Francia- la bollería y las pastas de té, por ejemplo, que son 100% hechas de manera artesanal. También hace deliciosos bombones caseros, perfectos para cualquier ocasión.
Pasteles especiales y Tartas personalizadas
Esta es una de las pastelerías de Avilés en la que se siguen haciendo los pasteles clásicos, porque tienen mucho público, pero también hacen unos pasteles especiales con sello propio (se nos hace la boca agua mientras nos lo cuenta).
De lotus, de pistacho, pinochos, juanitas, pastel de brazo de gitano, unos petisús con receta original, bombas de crema o rellenas de pistacho… Y su producto estrella son las milhojas, de crema, de turrón, de frambuesa… y las de dulce de leche que es su especialidad. Te aseguramos que, si las pruebas, será un antes y un después.
También hacen tartas por encargo, como las temáticas que tanto se llevan (échale un vistazo a su Instagram) y palmeras rellenas de kinder, que más de uno entró preguntando por ellas.
Este verano triunfó la tarta de fruta variada, que es una milhoja con crema, nata y fruta, también la tarta milhoja de frambuesa, o la de crema de lima limón, porque son sabores muy frescos y en verano prestan un montón (y en primavera, en otoño y en invierno jjjjj). Pero hacen muchas tartas más, la de Praliné, Selva Negra, San Marcos, de chocolate… Así que, si quieres celebrar un cumple, o tienes un antojo, ya sabes lo que hacer. Acércate hasta allí y encarga una.
La subida de los precios
Como es lógico, se queja de la gran subida de precios que ha tenido la materia prima con la que se hacen sus elaboraciones. Sin embargo, fiel a sus clientes, han querido mantener los precios de siempre sin que esto afecte a la calidad de sus productos.
Es una de las pastelerías de Avilés que cuenta con clientela fija que habla de maravilla de lo que sale de su obrador, y su mejor publicidad es el boca a boca.
El pequeño comercio
Adriana anima a la gente para que compre en el pequeño comercio, en el de barrio, porque al final es economía circular y todos vivimos de él. Piensa que las ciudades funcionan con el pequeño negocio y no con los grandes superficies. Considera que la calidad que da el pequeño negocio y la frescura del producto, solo se encuentra en los pequeños comercios, por lo que hay que animar a la gente a que utilicen las tiendas de barrio.
En la calle Pelayo, por ejemplo, muchos negocios están cerrados, pero por suerte hay una pescadería y una frutería, que anima a la gente a salir a comprar en la calle. Y entre los negocios se ayudan, como buenos vecinos.
Avilés Secreta
Nos cuenta también, que le parece estupenda esta iniciativa del Ayuntamiento de Avilés para poder visibilizar el comercio local, tanto de los barrios como del comercio en general.
Le da voz a pequeños negocios como este, que es una tienda familiar en el que trabaja el matrimonio y una empleada y que produce un sueldo que tan solo da para poder sobrevivir, por lo que toda ayuda se agradece.
A pesar de ser una confitería de barrio, los pasteles son dignos del mismísimo Palacio de Versalles, y si no, échale un vistazo a su Facebook y a su Instagram. Y después, cuéntanos cuánto tiempo has tardado en ir a comprobarlo personalmente, seguro que no demasiado.
Sígueles en sus redes sociales, dales muchos “me gusta”, comenta y comparte, es un pequeño gesto que no cuesta nada, y ellos te lo agradecerán un montón.