Hoy te llevamos a la Calle Palacio Valdés 21, a ver a Cristina Santamarina propietaria de Le Petit Popelin, una de las mercerías de Avilés que se complementa con la ropita hecha a mano, por ella misma, más “cute” que hayas visto.
Pero no solo eso, Cristina es una mujer todoterreno, además de vender los artículos propios de una mercería y ropa de bebé, también borda, hace arreglos de ropa, enseña a tejer y a hacer ganchillo… y por todo ello y su buen hacer, ganó en el 2019 el Premio de Jóvenes Emprendedores por su empresa Le Petit Popelin.
Mercerías de Avilés – Le Petit Popelin
Como te adelantábamos, Le Petit Popelin lo lleva Cristina Santamarina, que creció entre hilos y agujas en la mercería que, allí mismo en el año 2000, abrió su madre. Recuerda coser botones con 6 añitos, o también ordenar los hilos, y casi sin querer fue aprendiendo.
Por desgracia su madre falleció y su tía tomó las riendas del negocio, pero tuvo que cerrarlo por motivos personales. Mientras tanto Cristina no paró de trabajar en su casa y en el 2022, tuvo la oportunidad de reabrir el negocio y de ser ella la propietaria.
Gracias a su madre ha ido superando pequeños (y grandes) retos que no creía nunca que lograría, para llegar a estar donde está, y con muchas ganas de seguir durante muchos años.
En Le Petit Popelin, se venden los artículos propios de las mercerías, todo lo necesario para la costura, y además lanas, medias, calcetines… Y, además, como ya te hemos contado se hacen arreglos y confecciones de ropa. También una cosa que nos encanta son los bordados personalizados que hace en los mandilones, albornoces de bebés, mantas, puedes elegir el tipo de letra y el color y quedan ideales.
Le Petit Popelin
Dirección: Calle Palacio Valdés 21, Avilés
Instagram: Le Petit Popelin
Facebook: Le Petit Popelin
Correo: lepetitpopelin@gmail.com
Teléfono: 617 912 763
Una de las Mercerías de Avilés con marca propia
Hay algo que a Le Petit Popelin la diferencia de otras mercerías de Avilés, y es que tiene su marca propia, una preciosa ropita de bebé hecha a mano, para personas que valoran el trabajo manual y la artesanía. Cuando alguien entra por la puerta y le piden que haga una prenda de determinada manera, ella se lanza a la piscina encantada y se pone manos a la obra.
Cristina hace cosas que le piden y que han visto en algún sitio, y por supuesto tiene muchas ideas propias. Al crear, siempre le da su toque personal, y al ser a mano, nunca verás dos prendas iguales.
El resultado es siempre un producto que nada tiene que ver con lo que puedas comprar hecho en una fábrica o adquirido en internet.
Cree que al ser Avilés una ciudad pequeña, todos pueden salir adelante diferenciándose. Su distintivo son sus trabajos personalizados por encargo, y que puedes ver antes de comprar y tocar. Algo mucho mejor que hacerlo a través de una pantalla.
La relación con el cliente
Le encanta tener una tienda en Avilés, y además en su propio barrio. Muchos de sus clientes son sus vecinos y algunos de ellos incluso la han visto crecer. Al final se hace una relación con la gente que pasa por la tienda y se convierten en sus amigos.
Disfruta mucho con la relación con todas las personas y eso se ve cuando entra alguien por la puerta y es de agradecer, sobre todo cuando necesitas un consejo para hacer determinada prenda.
La gente hoy en día no hace manualidades
Nos cuenta que la gente joven, sobre todo, cree que coser, bordar o tejer es algo antiguo y que solo es para la gente mayor. Muchos se extrañan al verla en la tienda, porque ella es una chavalina, y es un es un poco chocante que alguien con 25 o 30 años se dedique a coser o hacer ganchillo. Nos comenta que la mayoría de la gente de su edad no sabe ni coser un botón, e incluso les traen prendas para que ella lo haga.
¿Te animas a hacer ganchillo o punto? Cristina te enseña
A Cristina le ayudó mucho el ganchillo en la pandemia, es una actividad que puedes hacer viendo a la vez que una serie. Lo recomienda para esas aburridas tardes de invierno en las que los días son tan cortos.
Hay cantidad de cosas que puedes hacerte para ti, ¡te pones Netflix y a hacerte una bufanda! Y no veas el orgullo de verlo acabado y decir que lo has hecho tu.
Si no sabes no hay problema, ya que, si quieres aprender, ella da clases de punto y de ganchillo. Personalmente consideramos lo importante que es el tener a alguien que te pueda guiar, ayudar y enseñar.
Cristina que cree que es complicado tener un negocio propio y el desafío es grande. Pero que con su pasión y el trabajo del día a día lo está consiguiendo. Apuesta por el comercio local de Avilés y por un servicio de calidad a sus habitantes.
Sigue a Le Petit Popelin en sus redes sociales y no te pierdas nada de lo que salen de sus manos, síguela, dale “me gusta” y comparte, algo que “cuesta muy poco y que vale mucho”.