Solárium y Estética en Avilés: el alma de Soldavia

Cuando dos personas procedentes de mundos completamente ajenos al de la estética y el bienestar decidieron unirse para hacer algo distinto, nadie imaginaba que nacería un espacio tan especial como Soldavia. Lo que comenzó como una oportunidad inesperada en una feria de empresas se transformó en una apuesta valiente por algo que desconocían por completo: el Solárium y Estética en Avilés.

Desde entonces, Soldavia no ha sido simplemente un centro más. Es un lugar donde la atención personalizada, el respeto por la piel, y el acompañamiento emocional forman parte del tratamiento. Lo que parecía una aventura incierta, con el tiempo se convirtió en un referente para quienes buscan mucho más que bronceado o belleza superficial. Hoy, Sole, su alma y rostro visible, continúa ese camino con una filosofía única: cuidar de dentro hacia fuera.

Los comienzos de Soldavia en el mundo del solárium

Al principio, el proyecto se dividió entre dos ciudades: Solarium en Avilés y Solmanía en Santander. Dos marcas competidoras que coexistieron gracias a la decisión inicial de esos socios fundadores. Poco después, esa asociación se disolvió, y Sole se quedó al frente del centro de Avilés, que pasó a llamarse definitivamente Soldavia.

En sus inicios como Solárium en Avilés, Soldavia se adelantó a su tiempo implementando normativas alemanas que ni siquiera existían en la legislación española. Mientras en otros centros se permitían sesiones sin control, sin fototipos ni asesoramiento, en Soldavia se marcaban límites, se educaba al cliente y se priorizaba la seguridad.

Tanto fue así que, cuando la ley española se puso al día, Soldavia ya había interiorizado protocolos incluso más estrictos, como no permitir el bronceado a menores de 16 años (antes de que la normativa lo ampliara a 18). Un paso firme hacia la profesionalización del Solárium y Estética en Avilés.

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Un centro donde la piel se cuida… y se entiende

En Soldavia, el cliente no entra y se tumba sin más. Se le hace un estudio de piel, se le informa sobre sus derechos y se le asesora conforme a la Ley 1002/2002. Cuando surgen dudas médicas, cuentan con asesoría directa de un profesional de la salud.

Este compromiso con la salud ha tenido un efecto inesperado pero revelador: médicos, dermatólogos y psiquiatras empezaron a derivar pacientes al centro. Casos de psoriasis, alergias solares e incluso depresiones leves han encontrado en el solárium un complemento terapéutico. No se trata de milagros, sino de aprovechar lo que la luz puede hacer en nuestro ánimo: estimular la serotonina y aportar bienestar.

La estética que cuida, que escucha, que conecta

A los pocos años, Soldavia ya no era solo un Solárium en Avilés. La estética entró en escena como una evolución natural del proyecto, pero no se trató de aplicar cremas al uso. Sole comenzó a estudiar. Primero la estética tradicional, luego naturopatía y más tarde una infinidad de técnicas y herramientas enfocadas al cuidado profundo de la persona.

Hoy, Soldavia ofrece una estética que integra Acupuntura estética, Maderoterapia (que aquí se practica desde hace 20 años), Vacuterapia, Tapping emocional, Técnicas de PNL y lenguaje corporal, Reiki y otras terapias centradas en el bienestar integral.

Todo con una premisa: que el cuidado no sea un lujo, sino una experiencia accesible y reparadora. Porque en Soldavia se cree que la estética no es solo cuestión de imagen, sino de salud emocional y conexión humana.

Un referente único de Solárium y Estética en Avilés

En cada sesión, Sole no solo cuida la piel. También escucha, acoge y ofrece un espacio seguro, porque como dice Sole, “mi trabajo no es solo aplicar una crema, es dar ese ratito de cariño y presencia que tanto falta hoy”.

Soldavia no solo ha marcado diferencias por su profesionalidad o su enfoque preventivo. Lo ha hecho por entender que detrás de cada cliente hay una historia, una emoción, una necesidad de ser visto y cuidado.

La calle de Soldavia es como el Barrio Sésamo de Avilés: en ella hay un poco de todo. Sales de tu sesión de solárium o estética, y en unos pasos puedes asesorarte con un buen libro en Cosas en Familia, disfrutar de un café y una cookie deliciosa en Mis Dulces 26, y si te animas, hasta hacerte un tatuaje en Xuama Studio. Como ves, es una calle de lo más completa… ¡y con mucho carácter!