Pescaderías de Avilés | Casapesca, tradición y frescura

Hoy te llevamos a una de las pescaderías de Avilés con más historia, Casapesca: pieza clave del comercio local, auténtica, llena de tradición y en medio de la Plaza de los Hermanos Orbón.

Desde sus inicios, ha sido un referente para quienes buscan el mejor pescado fresco de la región. Hoy, son los hijos de Francisco Guillén, «El Nene», quienes mantienen vivo el legado de dedicación y esmero que caracteriza a Casapesca.

Acompáñanos a descubrir la historia detrás de este rincón tan especial de la ciudad, cómo ha sabido modernizarse y, al mismo tiempo, mantenerse fiel a sus raíces a lo largo de los años.

Pescaderías de Avilés: Casapesca

Nos recibe con una gran sonrisa Iván, uno de los protagonistas de esta historia. Aunque le robamos un ratito de su tiempo, no deja de sonreír y nos atiende con esa cercanía y amabilidad que hace único a Casapesca.

Nos cuenta que esta historia comenzó en 1953, cuando el señor Gerardo Casares decidió combinar su experiencia en la fábrica de conservas con su pasión por el mar y abrió una de las pescaderías de Avilés.

Desde sus inicios, el negocio fue un referente en la ciudad, pero el verdadero alma de esta historia es Francisco Guillén, conocido por todos como «El Nene», quien empezó a trabajar en Casapesca cuando apenas tenía 15 años. Lo que comenzó como un trabajo de adolescente, pronto se convirtió en su vida.

Con dedicación y esmero, el padre de Iván fue ascendiendo en el negocio, hasta convertirse en encargado. Cuando el señor Casares se jubiló, decidió quedarse con la pescadería, asegurándose de que Casapesca continuara siendo ese lugar donde los avilesinos podían confiar para encontrar el mejor pescado, siempre fresco y de calidad.

El nombre de Casapesca tiene un origen curioso que pocos conocen. Aunque muchos piensan que el nombre hace referencia a una «casa de pescado» o algo así, la verdadera historia está ligada al apellido del fundador original: Casares.

Relevo generacional en una de las pescaderías de Avilés

Ahora, el relevo generacional ha llegado, y son sus tres hijos, Iván, Samuel y Fran, quienes están al frente del negocio. Aunque “El Nene” ya está jubilado, su legado y su manera de entender el trabajo siguen presentes en cada rincón de la pescadería. Cada día, desde temprano, sus hijos y su equipo continúan con la tradición de levantar Casapesca con el mismo espíritu y pasión.

¿Cómo es un día en Casapesca?

Iván nos cuenta que el día a día no es fácil, ya que todos los días, a las 5 de la mañana, el despertador le recuerda que es hora de poner manos a la obra. Su primer destino es la rula, donde selecciona cuidadosamente los pescados más frescos. Las subastas en la rula son emocionantes: los precios comienzan altos y van bajando, y ahí es cuando deciden cuándo comprar.

A veces es un juego de estrategia, porque si te arriesgas a esperar demasiado, puedes quedarte sin lo que necesitas. Sin embargo, esa adrenalina de cada subasta se traduce en una promesa para sus clientes: ofrecer lo mejor del mar cada día.

Una vez en la pescadería, comienzan descargando el hielo y colocando los productos frescos en el mostrador. Así, el marisco y el pescado brillan bajo la luz, listos para atraer a los clientes. Muchos de nuestros productos, como las merluzas o los bonitos, han sido comprados esa misma mañana, garantizando su frescura. Y por la tarde, de nuevo a la rula.

Venta online y venta telefónica

Además de atender a los vecinos de Avilés, también gestionan numerosos pedidos para restaurantes de la zona, en Salinas, Oviedo y otros lugares, ya que la hostelería confía en ellos.

La rutina es intensa, ya que a lo largo de la mañana despachan a los clientes habituales, algunos de los cuales llevan años confiando en ellos. También atienden los pedidos telefónicos, que, en días señalados, por suerte, se multiplican.

Pero su labor no se limita solo a vender en la pescadería. Muchos de sus clientes veranean en Avilés y, cuando regresan a sus ciudades, siguen confiando en ellos para sus pedidos. Ofrecen envíos en 24 horas, garantizando que el pescado llegue en perfectas condiciones. No importa si están en Madrid, Barcelona o cualquier otro lugar, saben que pueden contar con una de las pescaderías de Avilés con más solera para llevar el mejor pescado de Avilés a su mesa.

Además, también realizan entregas a domicilio en la ciudad, un servicio que sus clientes valoran especialmente por la comodidad que ofrece.

¿Cuáles son los productos estrella de Casapesca?

Nos cuenta Iván que, durante el verano, el bonito del norte y la sardina son los reyes del mostrador, mientras que, en invierno, el pixín es uno de los más buscados.

Uno de sus productos estrella es la lubina aquanaria, una delicia semi-salvaje que proviene del Atlántico, y que, aunque no es común en esta zona, ellos la ofrecen. Se cría en redes grandes en el mar, donde vive casi en libertad, alimentándose tanto de lo que le proporcionan como de lo que encuentra en su entorno. Esto le da un sabor y una textura únicos que los clientes de las pescaderías de Avilés como Casapesca aprecian.

Otro producto estrella en Casapesca son los percebes, que suelen tener disponibles los viernes y sábados en temporada. También traen centollos a precios competitivos, y si los clientes lo desean, pueden conseguir por encargo lo que necesiten. Incluso angulas, un manjar exclusivo que, aunque costoso, está disponible para aquellos que desean darse un capricho especial.

El ambiente en la pescadería

El ambiente en Casapesca es otra de sus fortalezas. Es un equipo unido, una familia que lleva muchos años trabajando codo a codo. La cercanía no solo es física, sino también de buen rollo, y es común verlos charlar y compartir momentos divertidos mientras trabajan. Esa unión se refleja en el trato que dan a sus clientes, quienes no solo vienen a comprar pescado, sino también a charlar, a recibir recomendaciones y a sentirse como en casa.

El ambiente siempre es de risas y buen humor, incluso con “sus vecinos” más cercanos, los de la Carnicería García, con quienes comparten pared en La Plaza, las bromas no faltan.

Los hermanos Guillén y su equipo saben que el comercio local tiene un valor incalculable, y por eso agradecen iniciativas como Avilés Secreta, que apoyan a pequeños negocios como el suyo.

También el sistema de parking gratuito que ha implementado el Ayuntamiento de Avilés, otro ejemplo de cómo se puede facilitar el acceso a las zonas comerciales, ha sido muy bien recibido por sus clientes.

En resumen, Casapesca es más que una pescadería, es una historia familiar que sigue viva en las calles de Avilés. Cada día trabajan con la misma ilusión que su padre, “El Nene”, con el mismo objetivo: ofrecer el mejor pescado y marisco, con la calidad y el servicio que sus clientes merecen.

Seguro que ahora te apetece mantenerte informado sobre las novedades y productos que cada día se venden en su negocio. Por eso tienes que seguirles en sus redes sociales, darles “me gusta”, compartir y, por supuesto, comprar. Pequeños gestos, con grandes beneficios para ellos.